Hace unos años en la rutina de trabajo de un supervisor de seguridad, una noche se disponía a hacer la ronda de supervisión en un lugar alejado, un predio en medio de lotes abandonados.
Después de la media noche en su labor llega al lugar a inspeccionar el trabajo de sus subalternos, descubre que no estaban haciendo sus rondas habituales y las marcas de seguimiento en los puntos claves de la propiedad, los cuales estaban algo alejados de la entrada principal y las oficinas. Estos por temor no iban a las partes oscuras llenas de maquinaria pesada y contenedores.
El supervisor al darse cuenta decide el mismo ir a hacer esas marcas a los puntos en el lugar que no se habían hecho. Montado en su motocicleta se dirige a las esquinas oscuras a inspeccionar y al llegar a una parte de grandes filas de contenedores va lentamente a verificar cuando ve a dos encapuchados esperando en el sitio. No hubo tiempo de reaccionar y se vienen encima de él armados a despojarlo de su equipo de trabajo, encañonandolo en la cabeza y la espalda.
Tomándolo con calma no hizo ninguna locura y siguió la ordenes de los ladrones, uno de ellos bajo el efecto de las drogas decía: " que se me suelte una bala" mientras apuntaba a su cabeza y lo empujaban hacia otro sitio. Lo único que en ese momento de miedo el supervisor pudo pensar fue en sus hijos, y en su mente clamó a Dios por ayuda " Señor por mis hijos sálvame y cuídame" . Esas palabras fueron escuchadas en los cielos y no le hicieron daño físico, mas no así con las demás personas que fueron golpeadas por varios de los ladrones esa madrugada...
Uno de los ladrones le robo su celular y muy amable le dejo el chip con los contactos, dejandolo esposado en una escalera....
-Esta historia real es para dar testimonio de que Dios si existe y si escucha cuando le creemos y estamos con El...hoy después de tanto tiempo puedo decir que hay un Dios que me ama como te ama a ti...esta es mi experiencia, cual sera la tuya?
*Testimonio de Albert Ilama
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